La característica de la calidad del producto o servicio deriva de la capacidad de la organización de dar una respuesta adecuada a las necesidades y expectativas de los clientes (y otras partes interesadas) de forma satisfactoria.
Mantenemos siempre la empatía, así como el desarrollo en conjunto de los procesos necesarios y la creación de soluciones para el logro mutuo de los objetivos a través de la mejora continua.